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En el engaste de joyas es de gran importancia el papel que juega el engastador pues su finalidad es la de resaltar el diseño de la joya a través del engaste de los Diamantes u otras piedras preciosas.
El objetivo del arte del engastado en joyería consiste en que las gemas queden perfectamente insertadas en el metal y sobretodo sin defectos de movimiento.
Nuestros minuciosos profesionales con larga experiencia cubren cualquier tipo de engaste: carril, invisible, grano, grapas, pre-engaste...
Conocer las propiedades de las gemas es una de las responsabilidades del oficial. Según sus conocimientos y destreza dependerá el resultado y perpetuidad de la obra.
En algunas ocasiones será el joyero el encargado de marcar la posición dónde irán colocadas las piedras.
Si el encargo es más complejo será el propio engastador quien decidirá con más precisión el mejor resultado y garantía de sujeción. Para ello agujereará cuidadosamente el metal con diferentes fresas preparando así el asiento futuro de las gemas.
Contamos con la más avanzada tecnología laser que servirá de apoyo al engastador en complicados casos de restauración de joyas.
Son habituales las lesiones del metal en sortijas antiguas que se han deteriorado debido a su uso prolongado. Grapas rotas, soldaduras débiles, etc.
La facilidad y apoyo al engastador con esta máquina ahorra costes de trabajo del que se benefician marcas de joyería punteras en el sector,
Cuando el joyero tiene las joyas semi acabadas desde control de calidad se reparten a los diferentes engastadores. Los más experimentados realizarán los engastes más comprometidos sobre Oro o Platino.
A través del avance de conocimientos en gemología a partir del siglo XVI los talladores de gemas aprendieron a sacar el máximo partido facetando Diamantes y otras gemas. De esta forma nacieron nuevas formas de engaste de joyas que han sido más o menos empleados en el tiempo según modas y culturas.
En rasgos generales las técnicas más empleadas en la actualidad son los engastes en grapas o grapas compartidas que despejan y resaltan las piedras al máximo.
Con la técnica del engastado en grano se consiguen pavés o cuajados que aportan majestuosidad a la joya.
La técnica de engastar en riel es común en alianzas y rivieres de Diamantes.
Los engastes invisibles son aquellos en los que las mismas piedras sirven de apoyo entre sí mismas. Gracias a la ausencia de grapas y metal en estas composiciones de engastado se consiguen joyas muy aparentes con pequeñas piedras.
El engaste por tensión es otra técnica empleada en solitarios. Requiere la fuerza y tensión del propio metal para que el Diamante quede firme.
Por último cabe mencionar el engaste en biseles recomendado para piedras talladas en cabochón o fracturadas pues exigen más seguridad para su conservación.
Algunos estilos y tendencias de joyería han recuperado diseños de finales del Siglo XIX, época en que la manufactura europea cautivó y se situó como referente mundial en el mundo de la joyería.
Los tipos de engaste utilizados en aquellos tiempos , evidentemente se han mejorado asegurando el asentamiento de las piedras pero sin perder un maravilloso estilo poseedor de las piezas más famosas y valoradas de coronas reales.